Los días 5 de 6 de Setiembre pasado, participamos en el
Primer Congreso Nacional de la Pastoral Vocacional en Paraguay con los 70
participantes perteneciendo a las Congregaciones Religiosas y de las Diócesis distintas
en Paraguay para buscar una voz en común y también para reevaluar los que hemos
hecho en la pastoral vocacional en el tiempo de crisis vocacional.
Uno de los charlistas en el Congreso compartió que él era
también un animador vocacional de su provincia pero por su carácter y su cara
triste, los jóvenes vocacionales se asustaron y por esto su época de animación
vocacional hubo menos vocaciones que ingresaron a la Congregación.
Como un animador vocacional en el
cuarto año, a menudo tengo vergüenza aunque me he esforzado en mi trabajo para
“pescar” a los jóvenes que tienen inquietudes vocacionales pero anualmente los
que ingresan a la casa de formación solamente calculada en los dedos de una
mano. Por esto, unas veces yo he pedido al padre superior provincial que se
nombra un cohermano nuevo para ejercer esta tarea para que nuestra provincia
tenga más vocaciones, pero el padre provincial me dijo que seguir haciendo
hasta que tenga otro nombramiento.
No tengo muchas capacidades ni talentos pero amo al trabajo
y a los jóvenes. No hablo Guaraní mucho pero entiendo lo que la gente y los
jóvenes en el interior expresan conmigo. Muchas veces en mi viaje a visitar a
las familias de los jóvenes vocacionales o dar charla sobre las vocaciones en los
colegios nacionales en el interior, me sentí muy bien y estuve feliz porque
todo se ha portado conmigo bien. Los colegas de animación vocacional de otras
congregaciones me dijeron que hay muchas esperanzas de vocaciones todavía en
Paraguay si se compara con otros países vecinos.
Mirar atrás los años pasados cuando he empezado a ejercer
como un animador vocacional, siento que estoy más maduro en el pensamiento, en
el juicio y en la elección a los candidatos que quieren ingresar a la casa de
formación aunque tengo todavía las dificultades con la colaboración de los
cohermanos de la Provincia. Espero que en el futuro, con la ayuda de todos los
cohermanos, la Provincia de Paraguay tendrá más vocaciones religiosas
misioneras si sigo siendo como un animador vocacional. Gracias a todos. Que
Dios les bendiga.
P.
Antonio Tran, SVD
Director
Vocacional