viernes, 24 de febrero de 2012

EL CARDENAL NGUYEN VAN THUAN, TESTIGO DE ESPERANZA




Francisco Javier Nguyen Van Thuan nació el 17 de abril de 1928, en Huế, una pequeña ciudad en la región central de Vietnam. Provenía de una familia de mártires: en 1885 todos los habitantes de la aldea de su madre habían sido quemados vivos en la parroquia. Sólo su abuelo se había salvado. A su vez, los antepasados paternos habían sido víctimas de numerosas persecuciones entre 1698 y 1885.
Van Thuan fue ordenado sacerdote el 11 de junio de 1953. Luego de los estudios en Roma volvió a Vietnam como profesor y luego rector del seminario, vicario general y, finalmente, desde el 3 de abril de 1967, obispo de Nha Trang. Muy activo, fue también muy amado: en apenas ocho años los seminaristas mayores pasaron de 42 a 147, y los menores de 200 a 500. La médula de su acción era la enseñanza del Vaticano II, tanto que eligió como lema episcopal “Gaudium et spes”, el testimonio cristiano en el mundo contemporáneo. De allí que se dedicara con todas sus fuerzas a reforzar la presencia de los laicos y los jóvenes en la Iglesia.
        El 24 de abril de 1975, pocos días antes de que el régimen comunista se hiciera del poder, Pablo VI lo nombró arzobispo coadjutor de Saigón. Pocas semanas después era arrestado y luego encarcelado. Una larguísima noche que duró trece años, sin juicio ni sentencia, nueve de los cuales en aislamiento. Salió el 21 de noviembre de 1988.
           En el Gran Jubileo 2000 llega un momento conmovedor, llamado a predicar los ejercicios espirituales de cuaresma a Juan Pablo II y la Curia Romana, el Papa, que lo había invitado a dar su testimonio, al concluir comentó: “El mismo ha sido testigo de la cruz en los largos años de cárcel en Vietnam, nos ha contado frecuentemente hechos y episodios de su sufrido encarcelamiento. Nos ha confirmado en la certeza de que, cuando todo se derrumba a nuestro alrededor, y quizás también dentro de nosotros, Cristo sigue siendo indefectiblemente nuestro sostén”.
El Papa Juan Pablo II lo nombró presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz y posteriormente lo creó cardenal. Falleció el 16 de setiembre de 2002. Un gigante de la fe, un héroe de la libertad, un ejemplo de fidelidad, el cardenal Francisco Javier Nguyen Van Thuan testimonia la estatura de quien sigue el Evangelio hasta las últimas consecuencias. El Papa Benedicto XVI inició su proceso de beatificación el 17 de setiembre de 2007.

P. Antonio Tran, SVD.