martes, 25 de octubre de 2011

AUTOCONOCIMIENTO, EXPERIENCIA DE VIDA


De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo”
(William Shakespeare)
“La clave para gestionar a otros de manera efectiva es manejarse uno mismo primero. Cuanto más conoces de ti mismo, más puedes relacionarte con los demás, desde una posición de confianza, seguridad en uno mismo y fortaleza”.
( Weisinger)

Autoconocimiento es el proceso de conocer al ser que vive en nosotros desde que nacimos. Parece sencillo pero no lo es, consiste en saber bien lo que uno quiere. Cuando Alicia preguntó al gato qué camino tomar, éste le dijo: depende de a dónde quieras ir, ella dijo que le daba igual y el gato concluyó: entonces, es indiferente el camino que elijas.

“Un cachorro de tigre se perdió en la selva, se encontró con un rebaño de cabras, se unió a ellas y vivió y creció como una cabra más, comiendo hierba, balando como ellas y creyendo él mismo que era una cabra. Un día, un tigre adulto se encontró con el rebaño y vio e! extraño espectáculo de un tigre como él portándose en todo como una cabra. Se acercó a él, lo llevó a un lado y trató de convencerle de que no era una cabra, sino un tigre. Pero sus argumentos no le valieron de nada. Entonces se fueron los dos tigres a un charco, donde vieron sus caras reflejadas en la superficie del agua, y eran iguales. Y por fin la prueba decisiva. El tigre de verdad mató a una cabra y le hizo probar su sangre al tigre-cabra. Con eso se despertó en sus entrañas su instinto y su naturaleza de tigre y, dando un gran rugido, se unió por fin a los suyos.” (Ligero de Equipaje cap. 12. Tony de Mello, un profeta para nuestro tiempo. Carlos G. Vallés S.J.)

Esta es la oportunidad que tenemos para ir a nuestras fuentes y descubrir que somos y no perder nuestra identidad. También nos permite tomar en serio nuestro conocimiento de nosotros mismos y no dejar que otros lo descubran o el destino.

El autoconocimiento está basado en aprender a querernos y a conocernos a nosotros mismos.
 (María Josepa)
Es el conocimiento propio, supone la madurez de conocer cualidades y defectos y apoyarte en los primeros y luchar contra los segundos.
(Pilar Belda Plans)
Es conocerse a sí mismo, saber cuáles son todas nuestras cualidades aceptando las buenas y cambiando todas las que nosotros vemos que están mal.
(Edy Mónchez)


Podríamos definir el autoconocimiento como el camino hacia la apertura de conciencia de nuestra esencia como seres cósmicos. El conocimiento de nuestra verdad.

Para acceder al gran conocimiento implica apertura, abandono de nuestras limitaciones, de nuestros prejuicios, de nuestras creencias de nuestros condicionamientos sociales, familiares y religiosos.

El conocimiento de si mismo implica un acto de entrega y una abertura de conciencia hacia la vida en el momento mágico del Aquí y Ahora

Auto conocerse no significa aprender cosas nuevas, auto conocimiento es reconocer conscientemente lo que siempre fue y será, lo que siempre estuvo en nosotros.
Por medio de la visualización de estos procesos estamos retomando el conocimiento, abriendo conciencia de lo que ya estaba en nosotros, lo que debido a las experiencias que hemos pasado en nuestra historia humana a través de los siglos, hemos olvidado lo que siempre ha estado en nosotros.

El camino es de reencuentro con nuestras verdaderas raíces, de reconocimiento consciente de que nosotros somos los arquitectos de nuestra propia existencia.

El auto-conocimiento nos lleva al encuentro con nuestra verdad, el ser cósmico proyectado y expresado en un cuerpo físico. Nuestro cuerpo físico es la expresión más densa de nuestra realidad interna y por lo tanto, cada ser humano expresa en su cuerpo el grado o el nivel de apertura de conciencia que ha alcanzado, es como un cristal, que necesita de muchísimos años hasta llegar a ser lo que es hoy.
Hay que entender bien esto: no se trata de detectar aptitudes sino de conocer lo que amamos realmente. No hay nadie en el pasado ni lo habrá que pueda ser igual a ti, y tu originalidad encontrará la manera de expresarse. Pero tendrás que superar algunas trabas para lograr el autoconocimiento:

° Tenemos demasiadas opciones y para un indeciso no hay nada peor que el surtido.
°  Somos libres de elegir pero tenemos miedo de ejercer esa libertad.
° Nos engañamos con las necesidades por no animarnos a alcanzar nuestros     sueños.
° Los sueños están ocultos en una lucha interna.
° Nos reprochan o nos reprochamos: si realmente lo quieres por qué no sales a conseguirlo.
° No se trata de perfeccionar solamente tu metodología o de tener un pensamiento positivo.
° Lo imprescindible es detectar por qué no sabes lo que quieres y que hagas algo.

Si usted no logra conocerse bien a sí mismo, a estar consciente de cuáles son sus fortalezas y debilidades, aprende a identificar sus estados de ánimo y las consecuencias que estos pueden tener en su comportamiento, difícilmente podrá controlar sus reacciones y utilizarlas productivamente. Tampoco podrá comprender bien el comportamiento de los que le rodean, identificar sus sentimientos y emociones, ni podrá actuar con efectividad en sus relaciones interpersonales todo lo cual resulta esencial en el trabajo de dirección.

Los especialistas utilizan frases de personalidades célebres para enfatizar el significado del auto-conocimiento. 

Entre las más utilizadas esta una de Einstein, que dijo “Conocer a bien a los otros es inteligente, conocerse bien a sí mismo, es sabiduría”. Lo que expresa el escritor italiano Valerio Manfredi en su novela “Alexandros. El Hijo del Sueño”. Cuenta Manfredi que, Alejandro Magno, de regreso de una de sus campañas, visita la ciudad Delfos y, fascinado, se detuvo ante el santuario de Apolo y contempló las palabras esculpidas en letras de oro que pronunció Sócrates que decían: “Conócete a ti mismo”. Crátero, que lo acompañaba, le preguntó “¿Qué significa esto, en tu opinión?”, Alejandro respondió:

“Es evidente. Conocerse a uno mismo es la tarea más difícil porque pone en juego directamente nuestra racionalidad, pero también nuestros miedos y pasiones. Si uno consigue conocerse a fondo a sí mismo, sabrá comprender a los demás y la realidad que lo rodea.”.

Nuestras emociones pueden proporcionarnos información valiosa sobre nosotros mismos, sobre otras personas y sobre determinadas situaciones. Haber descargado nuestro mal humor sobre un compañero de trabajo, puede indicarnos que nos sentimos abrumados por un exceso de trabajo. Sentir ansiedad ante una próxima exposición puede ser una señal de que necesitamos preparar mejor nuestros datos. La frustración ante un cliente puede indicarnos que no estamos transmitiendo bien nuestro mensaje, que no es el momento más oportuno, o que no seleccionamos bien el prospecto.

Si escuchamos la información que nos proporcionan las emociones, podemos modificar nuestras conductas y pensamientos con el fin de transformar las situaciones. Por ejemplo, en el caso de un arranque de cólera, pudiéramos ver la importancia de tomar medidas para reducir nuestra carga de trabajo, organizar mejor la misma o regular su proceso.
Las emociones desempeñan un papel importante en el ámbito laboral. De la ira al entusiasmo, de la frustración a la satisfacción, cada día nos enfrentamos a emociones –propias y ajenas- en el trabajo. La clave está en utilizar las emociones en forma inteligente, que es lo que se quiere expresar con la “inteligencia emocional”: hacer deliberadamente que nuestras emociones trabajen en beneficio propio, de modo que nos ayuden a controlar nuestra conducta y nuestros pensamientos para obtener mejores resultados. La inteligencia emocional se puede alimentar, desarrollar y aumentar, no se trata, pues, de una cualidad que se tiene, o no se tiene.

Goleman define esta aptitud personal de la siguiente forma:”Conocer los propios estados internos, preferencias, recursos e intuiciones”. Incluye en la misma lo siguiente:
·         Conciencia emocional. Reconocer las propias emociones y sus efectos.
·         Auto-evaluación precisa. Conocer las fuerzas y debilidades propias.
·         Confianza en uno mismo Certeza sobre los valores y facultades que uno tiene.
Lo importante es saber que estamos en este proceso y que somos dueño de este autoconocimiento y no de un conocimiento. Somos vida, somos presencia, somos existencia, por lo tanto hay que darnos por completo en conocernos, en hacernos uno, en hacernos armonía y plenitud como persona.
Definiendo las emociones, solamente para ubicarnos de la importancia que tiene las emociones en nuestros autoconocimiento y para que se pueda entender bien los ejemplos. La emoción es:
Las emociones son fenómenos psicofisiológicos que representan modos de adaptación a ciertos estímulos ambientales o de uno mismo.
Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria.
Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz, la actividad del SNA y la del sistema endocrino, a fin de establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo.
Conductualmente, las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, y nos impulsan hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y nos alejan de otros. Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y aprendidas, y poseen ciertas características invariables y otras que muestran cierta variación entre individuos, grupos y culturas (Levenson, 1994).
Francisco Bretones en su libro de Logoterapia: Camino de auto humanización, nos dice: “Decimos autoconocimiento y no conocimiento, ya que me lo podrían dar los libros, algún maestro. Pero aquí estamos hablando de un conocimiento que sólo puede venir de mi sentir personal, de mi vivencia personal, de mi investigación personal. Investigar lo que siento, lo que vivencio, lo que invade mi mente. Los conocimientos nos dan erudición, pero no sabiduría.

En el autoconocimiento, primero se impone la observación, el simple ver lo que pasa, y esto lleva, luego, a la investigación, “In vestigium”, ir detrás del rastro, buscar con cuidado.”

¿Conocimiento? No



Es estar, es Ser
Esto es un vistazo general de lo importante que es tener un autoconocimiento de sí mismo, para poder ayudar a otros a conocerse. Que importante es aún para nosotros los religiosos que acompañamos vidas humanas, que están con heridas, frustraciones, alegrías, entusiasmos…, todo ello es la persona, por lo tanto nosotros debemos conocernos bien y vivir esa experiencia sin miedo, es solamente entrar a nuestra intimidad que es nuestra y  no de los demás, porque cada uno tiene lo suyo.
El evangelio nos   invita a seguir viviendo el proceso del auto conocimiento:
“Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo” Mt 13,52

“No se inquieten por el día de mañana, que el mañana traerá su propia preocupación. A cada día le basta su propio afán.” Mt 6,34


Aquí lanzamos algunas preguntas para ayudarnos entrar.

Este ejercicio, te permitirá hacerte un auto foto de tu persona interior, ayudándote a descubrir tus verdaderos motivos y deseos, así como aquellas habilidades que no te has percatado  que posees. Otro beneficio de este ejercicio, es que te permitirá trazarte metas y objetivos adaptados al conocimiento que recién descubras sobre ti, pudiendo con ello, concentrar tus energías en lograr alcanzar aquello por lo cual sientes pasión y verdadero amor.
Una excelente forma de conocer más de ti, es haciéndote preguntas, a las cuales debes responder, pensando de manera profunda.

  • ¿Cuáles  son mis mayores fortalezas?
  • ¿Qué cosas disfruto  con toda mi alma y corazón?
  • ¿Qué cosas detesto hacer en la vida?
  • ¿Qué cualidades admiro en otras personas, y por qué?
  • ¿En qué actividades invierto mi tiempo diariamente?
  • ¿Qué decidiría hacer si contara con todo el tiempo y el dinero del mundo?
  • ¿Qué actividades realizo de manera natural y espontánea?
  • ¿Cuál es la persona que ha impactado mi vida de manera positiva y por qué?
  • ¿Cuáles han sido los momentos más felices de mi vida, y por qué lo fueron?
  • ¿Cómo es y qué dice mi dialogo interno?
  • ¿Cuáles son mis pensamientos dominantes?
  • ¿Cuántas veces al día dedico mi mente a pensar en mis metas?
  • Cuando sueño despierto sobre mí, ¿Qué me imagino estar haciendo?
  • Si pudiera rescribir mi historia, ¿Qué cosas le añadiría y qué le quitaría?
  • ¿Cuáles son las tres o cuatro cosas más importantes para mí?
  • En mi trabajo, ¿Cuáles son las actividades que considero más importantes?
  • ¿Qué es lo que sé hacer mejor que nadie?
  • ¿Qué habilidades poseo que se, nadie más tiene?
  • ¿Cuáles son mis necesidades y capacidades físicas?
  • ¿Cuán satisfecho estoy con los logros que he alcanzado hasta hoy en mi área física?
  • ¿Me considero una persona feliz?
  • ¿Qué me hace sentirme feliz?
  • ¿Me visualizo frecuentemente en posesión de las cosas que deseo?
  • ¿Cuán satisfecho estoy con los logros que he alcanzado en mi vida hasta hoy?
  • ¿Cuál es mi calidad de vida actual?
  • ¿Cuáles son mis valores?
  • ¿Cuáles son mis principios de vida?
  • ¿Qué principios han creado una buena calidad de vida para mí?
  • ¿Qué hábitos negativos de mi persona deseo cambiar?
  • ¿Soy una persona introvertida o extrovertida?
  • Si me dieran la oportunidad de seleccionar mi trabajo, ¿Cómo deseo que sea, el tipo de trabajo, mi oficina, mis colegas?
  • ¿Me gusta y me divierte el trabajo que realizo actualmente?
  • Cuando realizo mi trabajo diario, ¿Me involucro tanto en él que pierdo la noción de tiempo y hasta se me olvida comer, o estoy desesperado por que llegue la hora de salida?
  • ¿Trabajo por amor al dinero o por amor al talento que poseo?
  • ¿Cuáles son mis miedos, y por qué?
  • ¿Cuáles son mis necesidades y capacidades sociales?
  • ¿Cuán satisfecho estoy con los logros que he alcanzado hasta hoy en mi vida social?
  • ¿Qué resultados estoy obteniendo actualmente en mi vida?
  • ¿Qué resultados no deseados estoy obteniendo actualmente en mi vida?
  • ¿Cuáles son mis paradigmas?
  • ¿Qué realmente me gustaría ser y hacer en mi vida?

Piensa profundamente y responde de la forma más sincera cada una de estas preguntas. Esto te ayudará a elaborar un retrato exacto de tu persona, con lo que podrás hacer sin temor a equivocarte, un plan diseñado a tu medida para lograr la vida que deseas. Ya no más estudiar o trabajar en lo que otros quieren o recomiendan. Estudia o trabaja en aquello que te deleitas, disfrutas y tienes habilidad. La opinión importante que cuenta es la tuya.
Colaboradores del Módulo
Hna. Lilian Del Carmen Servón
Padre Alejo Ovelar
Hno. Miguel Braulio Córdova García.

¡“VIVE JESÚS EN NUESTROS CORAZONES
POR SIEMPRE”!