miércoles, 19 de octubre de 2011

LOS MISIONEROS DEL VERBO DIVINO ¿QUIÉNES SOMOS?


                                Los Misioneros del Verbo Divino
                ¿Quiénes somos?
   
Los Misioneros del Verbo Divino, somos una congregación religiosa internacional de Hermanos y Sacerdotes, estamos distribuidos por los cinco continentes al servicio de la Palabra de Dios y de la Misión Universal.
La Congregación del Verbo Divino (Societas Verbi Divini = SVD) fue fundada por San Arnoldo Janssen el 8 de septiembre de 1875 en Steyl, un pequeño pueblo de Holanda, a poca distancia de la frontera alemana.
“El amor y la gracia de Dios nos han reunido de diversas naciones y continentes en una Congregación religiosa y misionera, consagrada al Verbo Divino y distinguida con su nombre”. (Prólogo de las Constituciones SVD)

¿Dónde estamos  -  Cuántos somos?

Estamos en la vanguardia misionera de la Iglesia, trabajamos preferentemente en lugares donde todavía no se conoce el Evangelio o entre las comunidades más necesitadas. Promovemos las vocaciones misioneras, la ayuda a las misiones y la concientización misionera.
Hoy, los que conformamos la Familia del Padre Arnoldo Janssen (SVD, SSpS y SSpSAP) estamos dispersos por todo el mundo con el único y común ideal que nos ha reunido de diversas naciones y continentes: proclamar la Palabra de Dios a todos los hombres, preferentemente allí donde el Evangelio aún no ha sido anunciado.
La Congregación SVD cuenta hoy con 4.560 miembros entre Hermanos y sacerdotes y 1.540 estudiantes en formación, sumando un total de 6.100 miembros. Sus misioneros trabajan en 68 países del mundo.

MISIONEROS DEL VERBO DIVINO
EN TODO EL MUNDO

AFRICA
ASIA
OCEANÍA
AMÉRICA
EUROPA
Angola
Congo
Chad
Ghana
Madagascar
Mozambique
Togo

Timor L’Este
Vietnam



Nueva Zelanda
Papua Nueva Guinea
Tailandia

Bolivia
Canadá
Cuba
Estados Unidos
Jamaica
México
Paraguay
Venezuela

Bélgica
Croacia
Francia
Holanda
Inglaterra
Servia Montenegro
Slovakia



¿Cómo lo hacemos?
- Nuestra tarea misionera
La razón de ser misionero es servir a la paz, promover la vida y la reconciliación de los hombres con Dios y entre sí.
Nuestra vida de oración y trabajo se extiende desde la proclamación de la fe hasta el desarrollo integral del hombre, construyendo la Iglesia hasta en países no cristianos.

Realizamos las más diversas actividades misioneras:
+ La primera evangelización constituye el compromiso fundamental de nuestra actividad misionera. Misiones de fronteras exigentes por su clima, lejanía y condiciones socio-culturales. Esto exige inserción en sus culturas (mundo religioso, lenguas, costumbres).
+ Nuestro servicio no se agota solamente en la etapa de primera evangelización. Estamos llamados, además, a acompañar a las comunidades en su crecimiento, hasta que pueda ser sostenida por ella misma, formando agentes (laicos) de evangelización. Lo hacemos con nuestra presencia en las periferias de la sociedad y con una concientización misionera.
+ La protección de los derechos humanos fundamentales e inalienables, especialmente el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte.
+ La opresión de la mujer en la sociedad y la discriminación que sufren en el mismo ámbito.
+ Lucha por la justicia a favor de los trabajadores, campesinos y aborígenes.
+ Lucha contra los factores que amenazan el equilibrio ecológico.

¿Qué es la vocación?
- Es un don, una capacidad y una cualidad para realizar alguna cosa.
- La vocación es un misterio de amor de Dios que llama, por amor, a una persona que debe responder por amor.
- La vocación es el llamado que Dios hace a una determinada persona para seguirlo.
- En la Iglesia la vocación es un llamado de Dios para el servicio de su Reino.


Ayuda para tu orientación vocacional
Descubrir tu vocación no es fácil, pero tampoco es imposible. Si con sinceridad te pones a buscar la voluntad de Dios, estas orientaciones que te proponemos, sin duda te van a ayudar a saber si este es el camino que estás buscando.
De muchos modos Dios te está revelando la manera de cómo quiere que colabores con su Reino. Él es el más interesado en que tú descubras y realices tu vocación. Por eso, haz oración, dialoga con el promotor vocacional, o con un misionero del Verbo Divino más cercano a ti, percibe, infórmate, reflexiona, decídete y actúa.
Si te sientes llamado a servir a CRISTO como Misionero del Verbo Divino, te invitamos a caminar con nosotros.

¿Cómo puedo saber
si estoy llamado a ser misionero?


La vocación no es algo que tú inventas; es algo que encuentras. No es el plan que tú tienes para tu vida sino el proyecto que Jesús te propone y te invita a realizar. No es principalmente una decisión que tú tomas sino una llamada a la que respondes.
Si quieres descubrir tu vocación, dialoga con Jesús. Sólo mediante la oración podrás encontrar lo que Dios quiere de ti. En la oración, el Espíritu Santo afinará tu oído para que puedas escuchar.
En el diálogo con Jesús podrás oír su voz que te llama: «ven y sígueme» (Lc 18,22); o bien, escucharás que te dice: «vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti» (Lc 8,39).
Para descubrir lo que Dios quiere de ti tienes que escuchar, mirar y experimentar. Para esto necesitas hacer silencio interior y exterior; el ruido te impide percibir.
Presta atención a lo que se mueve en tu interior: tus deseos, tus miedos, tus pensamientos, tus anhelos, tus inquietudes, tus proyectos. Escucha tanto a los que aprueban tu inquietud como a los que la critican. Aprende a mirar a los hombres y mujeres que te rodean: ¿qué te está diciendo Jesús a través de su pobreza, de su ignorancia, de su dolor, de su desesperanza, de su necesidad de Dios?
Mira tu historia: ¿Por cuál camino te ha llevado Dios? ¿Cuáles han sido los acontecimientos más importantes de tu vida? ¿Qué personas concretas han sido significativas para ti?, ¿por qué?
Contempla el futuro: ¿qué experimentas al pensar en la posibilidad de consagrar tu vida a Dios? Tienes sólo una vida, ¿a qué quieres dedicarla?
Ten cuidado en discernir si tu inquietud y la atracción que sientes son signos de una verdadera vocación consagrada o son manifestaciones de que Dios quiere que intensifiques tu vida cristiana como laico.
Luego de todo esto, entonces podrás decir: “Descubro que Dios quiere algo especial de mí”. “Siento la inquietud de consagrar mi vida a Dios y al servicio de los demás”.

Etapas de Formación
La formación de un misionero consta de 4 etapas, todas importantes en el proceso formativo como personas y cristianos.
El primer contacto será con el Promotor Vocacional, quien te abrirá las puertas para que ingreses a la primer etapa del Aspirantado.
1- Aspirantado
Este es un primer contacto con la Congregación del Verbo Divino, en el que se da un conocimiento básico. Duración: 1 año.
2- Postulantado
Esta fase dura 1-2 años y constituye la entrada a la comunidad religiosa.
3- Noviciado
Con la entrada al Noviciado se inicia un intenso tiempo personal de seguimiento de Cristo como misionero verbita. El noviciado dura 1 año y comienza en febrero. Al culiminar el noviciado, los novicios realizan un paso muy importante en todo este proceso: hacen por primera vez (por un año), los votos de pobreza, castidad y obediencia (Consejos evangélicos).
4- Juniorado
Tras el noviciado, es el momento del Juniorado, que puede durar de 3 a 9 años, en el cual se continúan los estudios filosóficos y teológicos, o, en el caso de los Hermanos, una capacitación profesional. En esta etapa, tambien se realiza una experiencia pastoral (de 2 años).  
Al finalizar estas 4 etapas, se realizan los VOTOS PERPETUOS. Los que optan por el sacerdocio deben ser ordenados Diáconos y finalmente Sacerdotes.

7 pasos para mi discernimiento
1. Oración
2. Percepción
3. Información
4. Reflexión
5. Decisión
6. Acción
7. Dirección espiritual
Dios te llama para una misión...
¿Te interesaría formar parte de esta Misión?
La decisión es tuya...
Vengan y verán….

Entonces… contactar con nosotros :
P.     Antonio Tran Xuan Sang, SVD
Director Vocacional del Verbo Divino
Misionero del Verbo Divino - 730 Pariri
Asunción, Paraguay. Tel : 0982216319 - 0971872636