Los Misioneros del
Verbo Divino
¿Quiénes somos?
Los Misioneros del Verbo
Divino, somos una congregación religiosa internacional de Hermanos y Sacerdotes, estamos
distribuidos por los cinco continentes al servicio de la Palabra de Dios y de
la Misión Universal.
La Congregación del Verbo Divino (Societas
Verbi Divini = SVD) fue
fundada por San Arnoldo Janssen el 8 de septiembre de 1875 en Steyl,
un pequeño pueblo de Holanda, a poca distancia de la frontera alemana.
“El amor y la gracia de Dios
nos han reunido de diversas naciones y continentes en una Congregación
religiosa y misionera, consagrada al Verbo Divino y distinguida con su nombre”.
(Prólogo de las
Constituciones SVD)
¿Dónde estamos
- Cuántos
somos?
Estamos en la vanguardia misionera de la Iglesia,
trabajamos preferentemente en lugares donde todavía no se conoce el Evangelio o
entre las comunidades más necesitadas. Promovemos las vocaciones misioneras, la
ayuda a las misiones y la concientización misionera.
Hoy, los que conformamos la Familia del
Padre Arnoldo Janssen (SVD, SSpS y SSpSAP) estamos dispersos por todo el mundo
con el único y común ideal que nos ha reunido de diversas naciones y
continentes: proclamar la Palabra de Dios a todos los hombres,
preferentemente allí donde el Evangelio aún no ha sido anunciado.
La Congregación SVD cuenta hoy con 4.560
miembros entre Hermanos y sacerdotes y 1.540 estudiantes en formación,
sumando un total de 6.100 miembros. Sus misioneros trabajan en
68 países del mundo.
MISIONEROS DEL VERBO
DIVINO
EN TODO EL MUNDO
AFRICA
|
ASIA
|
OCEANÍA
|
AMÉRICA
|
EUROPA
|
Angola
Congo
Chad
Ghana
Madagascar
Mozambique
Togo |
Timor L’Este
Vietnam |
Nueva Zelanda
Papua Nueva Guinea
Tailandia |
Bolivia
Canadá
Cuba
Estados Unidos
Jamaica México
Paraguay
Venezuela |
Bélgica
Croacia
Francia
Holanda
Inglaterra
Servia Montenegro
Slovakia |
¿Cómo lo hacemos?
- Nuestra tarea misionera
La razón de ser misionero es servir a la paz,
promover la vida y la reconciliación de los hombres con Dios y entre sí.
Nuestra vida de oración y trabajo se extiende
desde la proclamación de la fe hasta el desarrollo integral del hombre,
construyendo la Iglesia hasta en países no cristianos.
Realizamos las más diversas
actividades misioneras:
+ La primera evangelización constituye
el compromiso fundamental de nuestra actividad misionera. Misiones de fronteras
exigentes por su clima, lejanía y condiciones socio-culturales. Esto exige
inserción en sus culturas (mundo religioso, lenguas, costumbres).
+ Nuestro servicio no se agota solamente en
la etapa de primera evangelización. Estamos llamados, además, a acompañar a
las comunidades en su crecimiento, hasta que pueda ser sostenida por ella
misma, formando agentes (laicos) de evangelización. Lo hacemos con nuestra
presencia en las periferias de la sociedad y con una concientización misionera.
+ La protección de los derechos humanos
fundamentales e inalienables, especialmente el derecho a la vida desde la
concepción hasta la muerte.
+ La opresión de la mujer en la
sociedad y la discriminación que sufren en el mismo ámbito.
+ Lucha por la justicia a favor de los
trabajadores, campesinos y aborígenes.
+ Lucha contra los factores que amenazan el equilibrio
ecológico.
¿Qué es la vocación?
- Es un don, una capacidad y una cualidad para realizar alguna cosa.
- La vocación es un misterio de amor de Dios que llama, por amor, a una persona
que debe responder por amor.
- La vocación es el llamado que Dios hace a una determinada persona para
seguirlo.
- En la Iglesia la vocación es un llamado de Dios para el servicio de su Reino.
Ayuda para tu
orientación vocacional
Descubrir tu vocación no es fácil,
pero tampoco es imposible. Si con sinceridad te pones a buscar la voluntad de
Dios, estas orientaciones que te proponemos, sin duda te van a ayudar a saber
si este es el camino que estás buscando.
De muchos modos Dios te está
revelando la manera de cómo quiere que colabores con su Reino. Él es el más
interesado en que tú descubras y realices tu vocación. Por eso, haz oración,
dialoga con el promotor vocacional, o con un misionero del Verbo Divino más cercano a ti,
percibe, infórmate, reflexiona, decídete y actúa.
Si te sientes llamado a servir
a CRISTO como Misionero del Verbo Divino, te invitamos a caminar con nosotros.
¿Cómo puedo saber
si estoy llamado a ser misionero?
La vocación no es algo que tú inventas; es algo que encuentras. No es el plan que
tú tienes para tu vida sino el proyecto que Jesús te propone y te invita a
realizar. No es principalmente una decisión que tú tomas sino una llamada a la
que respondes.
Si quieres descubrir tu vocación, dialoga con Jesús. Sólo mediante la
oración podrás encontrar lo que Dios quiere de ti. En la oración, el Espíritu
Santo afinará tu oído para que puedas escuchar.
En el diálogo con Jesús podrás oír su voz que te llama: «ven y
sígueme» (Lc 18,22); o bien, escucharás que te dice: «vuelve a tu casa y cuenta
todo lo que Dios ha hecho por ti» (Lc 8,39).
Para descubrir lo que Dios quiere de ti tienes que escuchar, mirar y
experimentar. Para esto necesitas hacer silencio interior y exterior; el ruido
te impide percibir.
Presta atención a lo que se mueve en tu
interior: tus
deseos, tus miedos, tus pensamientos, tus anhelos, tus inquietudes, tus
proyectos. Escucha tanto a los que aprueban tu inquietud como a los que la
critican. Aprende a mirar a los hombres y mujeres que te rodean: ¿qué te está
diciendo Jesús a través de su pobreza, de su ignorancia, de su dolor, de su
desesperanza, de su necesidad de Dios?
Mira tu historia: ¿Por cuál camino te ha llevado Dios?
¿Cuáles han sido los acontecimientos más importantes de tu vida? ¿Qué personas
concretas han sido significativas para ti?, ¿por qué?
Contempla el futuro: ¿qué experimentas al pensar en la
posibilidad de consagrar tu vida a Dios? Tienes sólo una vida, ¿a qué quieres
dedicarla?
Ten cuidado en discernir si tu inquietud y la atracción que
sientes son signos de una verdadera vocación consagrada o son manifestaciones
de que Dios quiere que intensifiques tu vida cristiana como laico.
Luego de todo esto, entonces podrás decir: “Descubro que Dios quiere algo especial
de mí”. “Siento la inquietud de consagrar mi vida a Dios y al servicio de los
demás”.
Etapas de Formación
La formación de un misionero consta de 4
etapas, todas importantes en el proceso formativo como personas y cristianos.
El primer contacto será con el Promotor
Vocacional, quien te abrirá las puertas para que ingreses a la primer etapa del
Aspirantado.
1- Aspirantado
Este es un primer contacto con la
Congregación del Verbo Divino, en el que se da un conocimiento básico.
Duración: 1 año.
2- Postulantado
Esta fase dura 1-2 años y constituye la
entrada a la comunidad religiosa.
3- Noviciado
Con la entrada al Noviciado se inicia un
intenso tiempo personal de seguimiento de Cristo como misionero verbita. El
noviciado dura 1 año y comienza en febrero. Al culiminar el noviciado, los
novicios realizan un paso muy importante en todo este proceso: hacen por
primera vez (por un año), los votos de pobreza, castidad y obediencia (Consejos
evangélicos).
4- Juniorado
Tras el noviciado, es el momento del
Juniorado, que puede durar de 3 a 9 años, en el cual se continúan los estudios
filosóficos y teológicos, o, en el caso de los Hermanos, una capacitación profesional. En esta etapa,
tambien se realiza una experiencia pastoral (de 2 años).
Al finalizar estas 4 etapas, se realizan
los VOTOS PERPETUOS. Los que optan por el sacerdocio deben ser ordenados
Diáconos y finalmente Sacerdotes.
7 pasos para mi
discernimiento
1.
Oración
2.
Percepción
3.
Información
4.
Reflexión
5.
Decisión
6.
Acción
7.
Dirección espiritual
Dios te llama para una misión...
¿Te interesaría formar parte de esta Misión?
La decisión es tuya...
Vengan y verán….
Entonces… contactar con nosotros :
Director Vocacional del Verbo Divino
Misionero del Verbo Divino - 730 Pariri
Asunción, Paraguay. Tel : 0982216319 - 0971872636
Email : sangparaguay@gmail.com